viernes, 10 de octubre de 2014

No quiero acabar siendo como House



Confieso ser un fan de la serie "House". La forma en que House resuelve los casos, las relaciones entre los distintos personajes... Creo que estamos ante una serie de televisión bastante decente y con guiones bastante trabajados. Quizás lo que más me gusta y me chirría a la vez de la serie es el propio House. Es un genio, con un don para la medicina, con un liderazgo nato e indiscutible. Tiene todo cuanto quiere (salvo la movilidad de su pierna derecha). Sin embargo, no es feliz. 

Esto viene de una charla con una amiga mía sobre el propio House. Ella concluye que él es feliz teniendo tendencias autodestructivas, siendo un capullo irreverente e indisciplinado. Yo opino que alguien como él no puede ser feliz. Ahora expongo las razones.

House no es feliz. Nunca lo ha sido. Quizás sea por su gran inteligencia, que le hacía ver la fealdad del mundo que le rodeaba. Quizás sea por su carácter o sus experiencias personales. O simplemente quizás porque ha hecho tanto el capullo y se ha dado cuenta de que la gente le tiene fichado como un hijo de puta integral. No lo sé. No creo que un personaje así, misántropo, putero (quizás busca en el sexo un sucedáneo del amor que cree no poder conseguir), sarcástico, melancólico (por mucho que se haga el duro), herido por dentro y por fuera, por mucho que tenga esa inteligencia y ese puesto envidiado por muchos de "médico-dios", pueda ser feliz. ¿Porqué? Porque yo estuve a punto de convertirme en alguien como él.

En la ficción de "House", House, a pesar de sus taras, era un triunfador. Un triunfador acostumbrado a morir de éxito, ya que hacía lo difícil (salvar vidas, ejercer la medicina con genialidad), pero no era capaz de hacer lo fácil, que era poner su vida personal en orden: no perdonó a Stacey por haber aprobado mientras él estaba en coma la operación que le costó la movilidad de la pierna de House y con ella, los dolores crónicos y la adicción a la vicodina. Tampoco es capaz de tener una relación normal con sus compañeros de trabajo y menos con su mejor amigo, Wilson ni ha tenido valor de pedirle salir a su amada Lisa Cuddy (tuvo que ser ella la que le empujara a una relación romántica con ella). Tuvo que dejar la vicodina pasando una horrible terapia de desintoxicación... En mi caso, no he perdido la movilidad de mi pierna derecha (solo cojeo un poco por consecuencia de dos esguinces que me hice en menos de un año en la pierna derecha), tengo una relación normal con mis amigos. Sin embargo, tengo una cosita que me hace especialmente susceptible a morir de éxito: me gustan (mucho, es decir, demasiado) las chicas.

Soy un triunfador en la vida real: estudio medicina, tengo amigos, voy sacando la carrera a curso por año, vivo cómodamente y sin privaciones (pero tampoco con demasiados lujos), y soy aceptado socialmente entre mis pares sin tener que ir necesariamente de farra desenfrenada. Siempre he creído que me faltaba una cosa: una chica que me quisiera y estuviera a mi lado. He intentado estrategias de seducción chorras propias de un "fichas" y ninguna de ellas ha dado resultados. Los rechazos eran de gravedad diversa: o las chicas se sentían tan pagadas de sí mismas que les sentaba genial la declaración y te rechazaban como las reinas, o te querían matar por solo haberles dicho que las matarías a polvos y las querrías como si fueran princesas. Sé que no estuvo bien, y pido perdón. Pero lo peor de esto es que cada rechazo me avinagraba el carácter. Me amargaba, me volvía infeliz. Mi pensamiento era casi únicamente para la frase: "¿cómo le puedo arrancar las bragas a Iris (nombre falso)?" El amargamiento hacía que me volviera agresivo, violento, tanto con los que quería como con los que eran extraños para mí, con mis camaradas médicos como con mis familiares y amigos más cercanos.

El año pasado estuve muy presionado por la idea de salir con una chica de gran belleza y lo pasé fatal. Casi me fastidio el curso y gracias a dios he llegado a tercero limpio. Estoy contentísimo. Pero lo pasé fatal. Casi pierdo todo. Si no llega a ser por una aventura que tuve con una chica (que luego resultó ser una puta aprovechada que solo quería mi dinero), hubiera muerto de éxito.

Ese verano, tras aprobar Inmuno en Julio, hice exámen de conciencia (el equivalente a que House fuera a Mayfield) Deduje que el físico no era lo más importante para el amor, si no la personalidad. Decidí que el hacer el fichas estuvo muy, muy mal y decidí empezar una nueva etapa en mi vida. Una etapa en la cual no tendría tensión de ninguna clase y viviría feliz. Mi primer objetivo es que yo fuera feliz, pasara lo que pasara. Soltero, casado, cliente de prostitución, con amante, de pajillero, con amigos, sin amigos, con más o menos laureles académicos... Quería ser feliz a cualquier precio.

Empecé tercero de carrera. Las cosas van bien. El estar menos amargado ha hecho que me lleve mejor con mis compañeros de clase, que tenga una relación distinta con las chicas (he recuperado la amistad de alguna), que no me ponga tan nervioso, mis notas han mejorado exponencialmente... Incluso creo que mi nueva imágen personal y física (gafas nuevas, corte de pelo nuevo, he adelgazado)  ha hecho que a alguna le haga gracia. No lo sé, pero si digo la verdad, prefiero que busque a otro que la pueda hacer más feliz que yo. ¿Por qué, si Michel Roissy es Michel Newman, un hombre nuevo, rechaza la oportunidad de salir con semejante angelito que tiene todo lo que le gusta en una chica? Porque Michel Roissy quiere chica. Pero no quiere a una chica perfecta (que ninguna lo es), sino una adecuada para él. Y esa chica que creo que le gusto es demasiado buena hasta para mí. 

¿Y cuáles son los objetivos de Michel "Newman" Roissy? Para este año lo que quiero es pasar lo más limpio a cuarto, no pasarlo mal socialmente, tener buena onda con mis amigos y la gente de la facultad y luego, (si es humanamente posible, porque todo no se puede tener en esta vida) salir con alguna chica (o al menos, tener una aventura sexual con ella). Todo ello supeditado al objetivo de ser el hombre más feliz de Medicina en Albacete. Porque casi me convierto en House y casi la cago con mi existencia. Porque aún tengo mucho por hacer con mi vida. Y porque he decidido ser mejor persona y más feliz.