"Diciembre de 2014. Me llamo Yuri Filorov, tengo 20 años y estudio Tercero de Medicina. Me gusta estudiar, ver series, salir con mis amigos de Pascuas a Ramos, jugar a la Nintendo 2DS que me compré a modo de premio el pasado verano por salvar el curso en una situación complicada y... ¡Espera! ¡Las pibas! ¡Me encantan las chicas! ¡Me encanta que estén a mi lado, que sean amigas mías y ver que confían en mi! ¡Me encanta su compañía, sus dulces perfumes, su ropa! ¡Todo lo que tenga que ver con ellas me fascina! ¡Deseo de corazón entablar una relación con una de ellas para conocer más sobre el sexo opuesto!"
Así me sentía yo hace un tiempo. Y así me presentaba. Pero ahora me presento de la siguiente manera:
"Diciembre de 2014. Me llamo Yuri Filorov, tengo 20 años y estudio tercero de medicina. Juego a la Nintendo y salgo con mis amigos para combatir la psicorrigidez que me pueden provocar tantas horas diarias de estudio. He perdido el interés que tenía por el bello sexo desde que mi último ligue se aprovechó de mí como la puta zorra del infierno que era. Hoy podría ponérseme la guapa de la facultad desnuda delante de mis narices y lo único que haría sería suspirar de exasperación y decirle "¿no tienes frío, nena?". Sólo pienso en estudiar, estudiar y estudiar, en sacar los exámenes tan bien como me está yendo este año y en evitar las crisis como las del año pasado. Lo demás si no lo tuviera podría prescindir de él. Pero tengo mi Nintendo, tengo mis amigos, tengo a mis amigas y... todo eso lo tengo que mantener, más o menos, me guste más el status quo o no. A fin de cuentas, Bismark decía que no veníamos para ser felices, sino para cumplir con nuestra obligación... *sigh*".
Pues sí, hijos, sí. Si bien he salido de la crisis que me acompañó desde mediados de primero y todo segundo (en fase de recesión), las notas han mejorado y las chicas me vuelven a tratar bien, aún se palpan las consecuencias de mis actos (justas, en su mayor parte): Las chicas solo me ven como amigo y no como posible amante, ya que piensan que soy un picaflor que va una detrás de otra y al que la palabra amor no quiere decir nada. Todo lo que se aleja de lo meramente académico me es aburrido y tedioso y lo tiendo a evitar. Sigo sin tener un grupo de amigos en la facultad por la gran falta de interés que tengo en lo social. Paso de ir al gimnasio (total, vuelvo a casa todos los días andando). Mis sueños y aspiraciones se reducen en acabar la carrera y aprobar el MIR, viendo que lo demás me es esquivo. Ya nada de lo que me digan que no tenga nada que ver con pacientes, historias clínicas, fármacos y demás tiene sentido para mí. En resumen...
He salido de la crisis anulando mi subconsciente, dejando de desear cosas que cada vez más considero absurdas e inútiles. Por mí el sexo opuesto me puede seguir dando largas hasta el fin de los días (no voy a protestar, no voy a hacer daño, no voy a llorar ni a patalear, no voy a entrar agresivamente a las chicas. Eso se acabó. Punto y final), las novias que me vengan ser unas jetas descaradas (sé lo que tengo que hacer con las zorras de esa ralea, aunque no es agradable, pero lo haré), me puedo quedar más o menos solo (el que quieras estar a mi lado o no es decisión única y exclusivamente tuya, amig@ o novia. El día que te hartes de mí, habla con sinceridad y todo se acabará y todos tan felices). Mi Nintendo se podrá estropear (la llevaré a reparar y si no tiene arreglo, me joderé y me buscaré otro hobby). Todo lo que no es académico que produce indiferencia. Eso es inseguro, incierto, lleno de imprecisiones. Lo no-académico me hace sentirme en las manos de gente que no debería tener ninguna influencia sobre mí, de gente que pretende quitarme todo lo que he logrado en mi vida. Lo académico solo depende de mí, de lo que estudie, de lo que trabaje, de lo que razone, de lo que produzca.
He salido de la recesión y he tenido una recuperación meteórica. Pero creo que todos deberían saber que esa recuperación me ha traído, a parte de la paz interior, una inmensa apatía en los planos amoroso y social. ¿Para qué intentar nada con Menganita o Zutanina, si me han dicho que no y además puedo jurar sobre los Santos Evangelios con la más absoluta de las seguridades que yo les importo como amigo y nunca jamás se han planteado verme como amante?
Tal es mi apatía que voy a ir a la cena de gala de mi facultad, evento maldito para mí, como buena fiesta que es, y porque he intentado ir antes y jamás he reunido valor para ir. Tras esta declaración, alguien se preguntará: "Yura, ¿por qué lo hiciste realmente?" ¡Pues para practicar habilidades sociales en entorno laboral y demostrar al mundo que he vuelto a la civilización y que estoy preparado para socializar un poquito otra vez! ¡Menudo misterio! Ya me da igual lo que pueda ver: me da igual ver que se montan un trío tu amigo Fulano con las tales Menganita y Zutanina, que están como trenes! ¡Me importa un bledo. ¡Que lo pase bien, el hombre, y que no le de una bursitis en la cadera de tanto chingar! Me da igual que la música suene atronadora, ¡mejor, así no escucharé mi alma y mi razón! Me da igual esperar a que se haga lo bastante tarde y la gente beba lo bastante para que me puedas marchar "a la francesa". ¡Si ya he hecho mucho cenando y felicitándoles las Pascuas! ¡Que más te da si van guapas las chicas! ¡Lo único a lo que he ido es a ser educado y dar una imagen de civilización que la gente pueda comprar! ¡Si querías sólo ver chicas guapas, bien vestidas y pintadas como puertas, ¡haberte quedado en casa viendo "porno para pijos" (glam porn, para los entendidos)! ¡Esas también son todas muy bonitas (y ahí puedes elegir de verdad)! ¡Todo lo que pase esa noche, realmente, me importa un bledo! ¡Fui a aprender habilidades sociales en ambiente laboral! ¡¿Lo demás?! ¡Me la suda!
Y ahora otra vez, me vuelvo a presentar:
"Diciembre de 2014. Me llamo Yuri Filorov, tengo 20 años y estudio tercero de medicina. Los resultados académicos acompañan y solo me interesa eso porque lo demás, me parece decadente, ruin y frívolo. Y eso, sin ningún tipo de reserva lo digo. Represento a ese sector social de inadaptados que todo lo que no les sale bien se la pela y que prefiere estudiar que hacer otras cosas. Al igual que el "pequeño Nicolás", utilizo mis contactos para tener poder e influencia, posicionarme en el mundo, mejorar mi imagen y obtener así mis objetivos: trabajo, sexo y dinero. Lo demás, me es ajeno por carencia real de interés. Tengo amigos porque gracias a Dios los tengo y muy buenos, puedo jugar a la N2DS porque puedo y me la puedo pelar viendo porno de Internet porque pagamos religiosamente la factura a Movistar. Pero podría vivir sin ello, solo estudiando o trabajando y sin ninguna posibilidad de que mis sueños se hagan realidad. Porque la vida no es fácil. Porque solo me interesa lo que sale en los libros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario